El escaparate tiene una función comercial, contribuyendo en la venta, otra función de marketing , contribuyendo en la imagen establecimiento, por lo que su renovación es imprescindible para definir campañas.
Su poder de atracción es quien provoca la tentación a entrar y el deseo de compra. Hay estudios que reflejan que un buen escaparate genera hasta un 70% de entradas al establecimiento, y un 30% de las ventas. Por eso debemos ser muy innovadores a la hora de mostrar nuestros productos, toca agudizar el ingenio y la creatividad.
No importa lo que vendamos, lo importante es que el escaparate refleje la esencia de tu marca a los clientes, para eso debemos organizar los productos para despertar el deseo de compra y conseguir que nos vean, que se acerquen, que entren, que nos ubiquen y nos recuerden.